Transhumancias estelares: una realidad negada

de Andrea GADDINI
profesor de astrozootécnica y cosmonáutica vacuna - Universidad de Stonehenge

En una precedente obra (el vuelo bovino: una realidad negada) hemos demostrado cientificamente la capacidad peculiar de la especie bovina de alzarse en vuelo y emigrar.
Ahora es el tiempo de levantar el velo de silencio que cubre otra realidad indiscutible referida al ganado: su origen extraterrestre y su llegada en la tierra con astronaves propulsadas a estiércol.
Todos tenemos presente el parecer tradicional de los extraterrestres, por un encuentro cercano o por la narración de un amigo: sabemos que tienen antenas, piel verde y una cara peculiar (foto 1): ¿cuál otro animal terrestre corresponde a esta descripción más que un vacuno? Las antenas son obviamente cuernos sin punto, el color verde es evidentemente derivado del color de los pastos, hábitat natural de nuestros rumiantes, mientras que el hocico de los vacunos se debe seguramente considerar anómalo comparado a una cara humana (foto 2): nadie podría confundir a un bovino con un ser humano, como nadie podría confundir a un ser humano con un extraterrestre, y ésta es la demostración científica de nuestra hipótesis.

No se puede tener dudas sobre la constelación de origen del ganado, que es obviamente la del Tauro: queda solo que comprender si la constelación toma su nombre de nuestros simpáticos amigos rumiantes o si fue el ganado que tomó su nombre desde su lugar de origen, como por otra parte sucedió a los Etruscos, que vinieron de la galaxia HTRSX (aún desconocida) y desearon mantener el nombre de su lugar nativo (véase nuestro trabajo en 16 volúmenes: "Porsenna era un alienígena: una realidad negada").
Los aterrizajes de ganado ocurrieron y todavía suceden sobre todo en campos de maíz (foto 3), para permitir que los rumiantes se reconforten después de una larga transhumancia interestelar, así que nosotros podríamos asumir que el descubrimiento de América ocurrió debajo un estímulo (secreto) del ganado, para permitir la introducción en Europa del maíz, aumentando así los lugares de aterrizaje/ descanso para el ganado transgaláctico.
El viaje de vuelta hacia la galaxia de origen sucede por medio del teletransporte (foto 4, 5 y 6) aunque no sea raro el acontecimiento de vacuno cósmico secuestrado por extraterrestres de otras especies (foto 7 y 8).
Sería de todos modos estúpido pensar que las astronaves del ganado aterrizaron solamente en nuestro planeta: se documenta de hecho que los astutos y trabajadores rumiantes colonizaron varios planetas y satélites de nuestro Sistema Solar. Sin olvidar la fuerte relación entre la vía láctea y el vacuno de leche, aquí está una breve reseña de los datos científicos disponibles:

Vacuno lunar
Es bien sabido que el área de origen de la raza Frisona es la luna, en cuya superficie fué avistada y documentada muchas veces (foto 9, 10, 11, 12).

También la raza Podolica tiene un claro origen lunar, como es demostrado por la capa gris, idónea para mimetizarse sobre la superficie lunar, mucho menos sobre la de la tierra (foto 13 y 14).
La renombrada cantilena anglosajona por niños:

Hey diddle diddle the cat and the fiddle, / The cow jumped over the moon
The little dog laughed to see such sport, / And the dish ran away with the spoon

(Hey diddle diddle, el gato y el violín, / la vaca saltó sobre la luna / el perrito se reió al ver tal juego,/ y el plato huyó con la cuchara) parece se pueda referir a la raza Hereford (foto 15), y atestigua las primeras tentativas de transhumancia en el espacio, con los accidentes consiguientes (foto 16), probablemente debido a conspiraciones intergalácticas, que luego condujo a las más seguras astronaves ganaderas (foto 17), hechas famosas también por las historietas (foto 18).
Entre las otras razas de ganado de más cierto origen lunar mencionamos a la Pontremolese (foto 19) cuya área nativa (la Lunigiana) es una clara referencia al satélite de la tierra, mientras que la Chianina (foto 20) es la raza predominante en el Alpe de la Luna, un lugar que habría podido ser elegido solamente por criaturas que venían de otros mundos. La elección de regiones que recuerdan el lejano satélite nativo es no solamente una evidencia del origen extraterrestre de la especie bovina, sino también una prueba de la nostalgia profunda del ganado por su planeta de origen.
Debemos por otra parte preguntarnos qué alimento podría encontrar el ganado en la superficie al parecer estéril de la luna, y sobre esto podemos sugerir dos hipótesis: la primera es que la luna sea cubierta por plantas invisibles, pero de cualquier modo nutritivas, la segunda es que la microflora de la panza del ganado lunar incluya también unas especies capaces de digerir la roca, como Ruminobacter petrivorus, Clostridium lunaris, Ruminococcus selenicus, idóneas a proporcionar energía y elementos nutrititivos a su organismo hospedero.

Vacuno marciano
Marte, el planeta rojo, debe su color a los innumerables vacunos de raza Salers (foto 21) que pastan en su superficie, pero también es poblado por ganado de otras razas de capa roja, como la Modicana (foto 22), la Limusina (foto 23) y la Highland (foto 24). Los minerales de hierro que abundan en Marte dan a la carne de su ganado un color rojo brillante que es apreciado particularmente por los extraterrestres carnívoros, que de todos modos pueden raramente coger ganado, considerado su perfecto mimetismo. Parece que el ganado marciano sea particularmente agresivo, en acorde con el dios de la guerra que da nombre al planeta. Por lo tanto el fracaso de varias misiones de exploración de Marte lanzadas de la tierra se podría atribuir a ataques de ganado.

Vacuno venusino
En Venus son documentadas las razas Piamontesa (foto 25) y Blanco Azul Belga (foto 26), que debe su color a los peculiares minerales que existen solamente en este planeta; la presencia de estas razas con hipertrófia muscular puede ser debida a un particular efecto de hinchazón inducido por la diosa del amor a quien el planeta es dedicado. Venus por otra parte tiene una presión atmosférica 90 veces más grande que la tierra, y esto explica la presencia de razas de baja estatura como la Aberdeen Angus (foto 27), cuya capa negra es producida por la alta temperatura del planeta (480°C).

Vacuno jupiterino.
En Júpiter son presentes principalmente antiguas razas con aptitud trabajo como la Maremmana (foto 28) y la Romañola (foto 29), aunque el nombre de la primera podría recordarnos el planeta Marte, o los "mares" de la Luna, evocada también por los cuernos en media luna de sus toros; el origen jupiterino de las razas de trabajo podría explicar la etimología de la palabra "yugo", que obviamente tiene el mismo origen. Júpiter es una inmensa esfera de gas, producido probablemente por las emisiones de los mismos vacunos. Debemos por otra parte recordar que uno de los satélites de Júpiter está nombrado Europa (foto 30), del nombre de la mozuela mitológica secuestrada por Júpiter mismo, convertidose en toro, mientras que otro satélite se nombra Ío (foto 31), del nombre de otra mozuela mitológica, convertida por Júpiter en una novilla (en latino la novilla se llama "iuvenca", palabra muy parecida a Iovis, que significa Júpiter en los casos oblicuos: ¿es solo una coincidencia?).

Debemos por otra parte poner en guardia contra posibles episodios de antropofagia por obra de ganado galáctico, que, aunque no frecuentes, no son excepcionales (foto 32): parece que los vacunos alienígenas (foto 33) se alimenten principalmente de gatos (foto 34) y pájaros (foto 35 y 36), pero no es de todos modos recomendable acercarse al ganado en libertad, a menos de ser absolutamente seguros que ellos no sean extraterrestres, pero es más sabio dejar esta evaluación a los expertos del ramo (véase nuestro: "Evaluación morfológica y funcional del ganado de raza Blanca Extraterrestre"). Los pastos del ganado alienígena pueden además ser peligrosos también por el lanzamiento de astronaves ganaderas propulsadas a estiércol (foto 37), que podrían quemar (foto 38) a quién se encontrara cerca del cosmódromo vacuno (foto 39).
En conclusión debemos estigmatizar el obtuso escepticismo del mundo científico, que no se rende ni siquiera antes de evidencias fotográficas y de teorías científicas válidas, aunque podríamos suponer que sea el mismo ganado a ejecutar obscuros manejos de desorientación para ocultar su origen extraterrestre, y para ocultar probablemente su conspiración para tomar la posesión de la tierra (véase nuestra obra: "George Bush es un novillo alienígena y él va a destruir nuestro planeta").

Me disculpo por cualquier error en la traducción española:
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otras obras de incómoda divulgacción científica sobre los bovinos:

página creada el: 10 abril 2006 y puesta al día el: 10 abril 2006